Los hitos del segundo mandato de Piñera (2018-2022): el estallido social, las vacunas que llegaron a contener la pandemia del Covid-19 y la PGU
El segundo mandato fue especialmente desafiante y no estuvo exento de polémicas. En este período destacó su manejo de la pandemia.
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Sebastián Piñera comenzó su segunda aventura presidencial el 11 de marzo de 2018, luego de ganarle a Alejandro Guillier por una diferencia de casi 10 puntos. Ese día comenzaba su segundo tiempo en una administración que sería muy distinta a la de 2010-2014.
Piñera II estuvo marcado, entre otros, por momentos de crisis como el estallido social y la pandemia, además de legados que han sido reconocidos transversalmente como la gestión de las vacunas y la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Los primeros meses de su Gobierno estuvieron marcados por mesas de trabajo sobre temáticas como infancia, seguridad, pobreza, entre otros. Hubo firma de acuerdos por el Desarrollo y la Paz de La Araucanía, y una Agenda por la Igualdad y Dignidad de la Mujer, que incluyó una reforma constitucional en la que el Estado debe garantizar la igualdad de derechos entre mujeres y hombres.
En marzo de 2020 se confirmó el primer caso de coronavirus en Chile. Este episodio fue sucedido por el famoso Plan Paso a Paso, el cual establecía cuarentenas, cordones sanitarios y ayudas, entre otras medidas.
Un período que mostró tanto hitos como desafíos. Uno de los primeros llegó en octubre de 2018, con el homicidio del comunero de Temucuicui, Camilo Catrillanca. Este hecho desencadenó una crisis política que se extendió por meses, y que provocó críticas a su manejo del conflicto mapuche.
Luego en 2019 vendrían crisis de mayor magnitud. El entonces mandatario comenzó dicho año con un viaje a Cúcuta, Venezuela, para entregar su apoyo a Juan Guaidó, líder opositor a Nicolás Maduro, y llevar ayuda humanitaria. Un viaje posteriormente criticado por sus adversarios políticos.
Pero el mayor desafío de la carrera presidencial de Piñera llegaría en octubre de dicho período. A inicios de ese mes se anunció un alza de $ 30 en el pasaje del transporte público. Aquello derivó en manifestaciones estudiantiles, que el día 18 gatillaron una extendida ola de violencia que se prolongó por varias semanas. Hasta que en noviembre, en medio de la tensión, los partidos políticos firmaron el denominado “Acuerdo por la Paz”.
Dicho documento, establecía un plebiscito constitucional, el cual se llevó a cabo el 25 de octubre de 2020. En la instancia, la opción “Apruebo” para redactar una nueva carta magna ganó con un 80% de apoyo.
Cuando Chile estaba en ese proceso, un virus -el Covid-19- cambió la agenda local. Todo comenzó el 3 de marzo de ese año, cuando el Ministerio de Salud confirmó el primer caso de coronavirus en Talca, lo que venía precedido de muertes en el mundo. Para hacerle frente el Gobierno impulsó el Plan Paso a Paso, el cual establecía cuarentenas, cordones sanitarios, entre otras medidas. Pero donde más destacó la administración Piñera fue en la estrategia de vacunación, aplaudida tanto dentro como fuera de Chile.
El fallecido mandatario recibió en diciembre de 2020 el primer cargamento de vacunas, y al 11 de marzo de 2021 ya eran casi 4,5 millones de personas las que ya habían recibido una primera dosis.
De la mano de la pandemia, vinieron también las ayudas económicas, como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y beneficios laborales.
Otro complejo momento se vivió tras la aprobación por parte del Congreso de los polémicos retiros de fondos previsionales.
Y en octubre de 2021, el entonces mandatario recibió otro golpe. Con la publicación de los Pandora Papers, la Fiscalía decidió abrir una investigación contra el Presidente por el proyecto minero Dominga.
Sin embargo, Piñera finalizó su período con un hito para las minorías sexuales: el 10 de diciembre de 2021 se aprobó la ley que permite a las parejas del mismo sexo un acceso igualitario al matrimonio civil, y un reconocimiento en materia filiativa a las familias homoparentales. Y en el verano de 2022, ad portas a su salida, comenzó a regir la Pensión Garantizada Universal (PGU), un legado que ha sido reconocido transversalmente y respaldado por la actual administración Boric, la cual incluso busca potenciar esta herramienta.